sábado, mayo 31, 2008

El poema "El arresto de la dama que no sopló duro", nunca leído en público, intervenido con grabadora. Café Mora, La Roma, C.D México, fotos © Nicolesterol 2008


3. Escuchar desde el público un poema que nunca leeré en público



2. Cerrar los ojos, fruncir el ceño. El momento de oprimir "play" es muy dramático




1. Colocar la grabadora de voz junto al culpable de la poesía



Gracias a las megafoneras Anais, Ximena y Eva, quienes me acompañaron al mercado en busca de cassettes de grabadora, y a Miriam por la grabadora sacada del sombrero de maga, sin ellas hubiera tenido que leer en público.

miércoles, mayo 21, 2008

El arresto de la dama que no sopló duro

Soy la cobarde que sólo es valiente cuando al lado tiene a un policía pequeño que le dice, dama, bote ese chicle. Policía pequeño con cejas pequeñas y boca igual que me pregunta, dónde (cómo si tal cosa existiera) ha estado, usté, esta noche. Le digo que estaba en la h de estar, pero mi licencia dice que estaba en un lugar que no justifica
(según los expertos) mis intentos de vivir
amparada bajo sombrillas
al sol. Dónde, repite, y le digo, tú, pequeño policía, para qué quieres saber dónde estaba, si no sabes del rastro disconforme de mis plataformas, no sabes que en el semáforo entendía que mi rostro en el retrovisor
no sabe como llenarse
que ve cuerpos que no son
mi cuerpo ni mi nombre
en otros cuerpos sin mi voz
ni mis malas contestaciones
en las entrevistas pueblerinas. ¿Usted
se ha tomado a algún alcohólico? Mira, pequeño, escóltame a mi casa que mi delito
ha sido abrazar toda la noche
a un asesino lleno de música
Tengo motivos para pensar que usted está embriagada, dama. Hágame el favor y bájase del carro. No puedo.
Soy poeta (Y me sale
una carcajada) Le he dicho, dama. Hágame el favor y bájese del carro,
bájese de la tarima,
de paso deshágase de su nuevo recorte,
la voz que ha soltado la hoja
húmeda de su timidez, bájela.
Mire, yo llegué ayer
de un lugar
blanco, blanquísimo,
como toda esta palidez en mi rostro
este canto sin buena voz.
¿Y usté se cree que esto se lo aguantarían allá en los esteits?
Allá tengo otros
poemas a otros amantes
pero ninguno sabe a la reincidencia
torpe de su cuerpo,
la curva maligna de su estirpe.
Aunque abrazados debajo
de las sábanas frías
por culpa de la ventana
rota nos creamos a la intemperie
no hay logros para el orgullo.
ni a quien culpar.
Hay u
na turista mirada de reojo.
Unos buttocks que escriben, menean malabares
con algunos sonidos afinados
mientras les hacen la paja a los pequeños.
Soy un índice estropeado por la mano de otro policía
pequeño, disfrazado, siempre disfrazado.
Ellos, los pequeños, hacen círculo y me acercan la prueba de aliento como un dildo. Sople duro, dama, es mejor. Decido no soplar. Dama, hágame caso.
¿Tienes que usar siempre el vocativo?
Sí, con la boca, sople duro.


* Este poema nunca será leído en público, porque fue grabado en cassette y transmitido a través del megáfono para la noche de "poemas que nunca leerías en público". Gracias a Brian Whitener por interpretar la la voz del policía.



domingo, mayo 18, 2008

.pirámide de la luna. teotihuacan.
temescal. c.d méxico. metro.

Desde la Luna, el Sol...
Desde Anais, la Luna...

Pirámide del Sol en el fondo, fogata calentando las piedras del temescal, espigas.

Compañeras de viaje...


***

Un día leyendo junto a este banquito, presencié a tres turistas que se acercaron, una pareja de españolas y un muchacho que nunca habló, venían a fotografiarse con Frida y Diego. Yo pensé, qué turistas, yo mejor los acompaño y leo junto a ellos. Dos días después le pedí a Nicole que pasáramos por ahí y que me tomara una foto de turista con los pintores.

Esta foto la tomé en la presentación de la pieza del grupo los Platemintos, en el que estaba la bailarina chilena Karina Sánchez. Aquí están bailando con el “espacímetro”, un artefacto cuya función es medir tu espacio. Este aparato sirve para evitar que los demás “te invadan tu espacio”. La pieza estaba compuesta de vídeo y danza. Las bailarinas iban al metro de C.D México y le pedían a la gente que se lo probaran, que le dieran promoción. La pieza hace referencia a la separación entre hombres y mujeres en el metro a las horas pico. ¿Será la segregación la mejor vía para que los hombres no nos agarren el culo ni nos roben? Lauri una vez persiguió a uno y le pegó. Dice que no sé siente orgullosa de contarlo.


Vagón de mujeres, horas pico.

Arriba las manos, abajo los vecinos.

jueves, mayo 15, 2008

El sabotaje amoroso (Anagrama 2003), de Amélie Nothomb, es la biografía de una niña de siete años que emigra con sus padres de Japón a China y reside allí de 1972 a 1975. La niña vivirá en el gueto San Li Tu, en donde viven los diplomáticos y sus familias. Dentro del gueto se zampa una guerra sin cuarteles entre los niños de las distintas nacionalidades. Es en este contexto que la protagonista se enamora de otra niña italiana llamada Elena. Hay un pasaje increíble en el que la protagonista vincula su primera lectura de la Ilíada y la guerra de Troya causada por Helena con su amor por esta otra Elena y las guerras que causamos. Aquí el fragmento:

Elena se mantenía por encima del bien y el mal.
Más tarde, leí una oscura historia que trataba sobre una guerra entre Troya y los griegos. Todo había empezado por culpa de una soberbia criatura llamada Helena.
Detalle que, como era de suponer, me hizo sonreír.

Evidentemente, no podía aspirar al paralelismo. La guerra de San Li Tun no había comenzado por culpa de Elena. Y esta última nunca quiso tener nada que ver con el conflicto.

Curiosamente, la Ilíada me ha informado menos sobre San Li Tu que San Li Tu sobre la Ilíada. En primer lugar, estoy convencida de que de no haber tomado parte en la guerra del gueto, nunca habría sido tan sensible a la Ilíada. Para mí, el origen no fue el mito sino la experiencia. Y me atrevo a creer que la experiencia me ha iluminado algunos aspectos del mito. En particular sobre el personaje de Helena.

¿Existe historia más halagadora para una mujer que la Ilíada? Dos civilizaciones se despellejan sin piedad y hasta las últimas consecuencias, el Olimpo interviene, la inteligencia militar conoce sus cartas de nobleza, un mundo desaparece, ¿y todo por culpa de quién? De una hermosa chica.

Uno se imagina de buena gana a la coqueta presumiendo ante sus amigas:
-¡Sí queridas, un genocidio e intervenciones divinas sólo para mí! Y no hice nada. Qué queréis que haga, soy guapa, no puedo evitarlo.

Las relecturas del mito han reflejado aquella desmedida futilidad de Helena, que se convertía en la caricatura de la arrebatadora egoísta, a la que le parecía normal e incluso encantador que la gente se matara en su nombre.

En mi caso, cuando hacía la guerra, conocí a la bella Elena, y me enamoré de ella, y por culpa de eso tengo una visión distinta de la Ilíada.

Porque vi cómo era la bella Elena, cómo reaccionaba. Y eso me inclina a pensar que su lejana y homónima antepasada era igual que ella.

Así pues, creo que la bella Helena le importaba un bledo la guerra de Troya hasta un extremo difícil de concebir. No creo que se vanagloriase de ello: eso habría supuesto hacer excesivos honores a los ejércitos humanos.

Creo que estaba infinitamente por debajo de aquella historia y que se miraba en los espejos.
Creo que necesitaba ser mirada, y poco le importaba que fueran miradas de guerreros o miradas pacifistas: miradas, esperaba que le hablaran de ella, y sólo de ella, no de aquellos que se las dedicaban.

Creo que necesitaba ser amada. Amada: no, no se le daba bien. A cada uno lo suyo.
¿Amar a Paris? Me sorprendería. Pero amar que Paris la ame, eso sí, y no preocuparse por nada más de lo que Paris pudiera hacer, también.

¿Al fin y al cabo qué es la guerra de Troya? Una barbarie monstruosa, sanguinaria, deshonesta e injusta en nombre de una hermosa a la que le importaba un bledo.

Y todas las guerras son la guerra de Troya, y a todas las causas nobles por las cuales se libran les importa un bledo.

Porque la única sinceridad de la guerra es la que no se dice: si uno hace la guerra es porque la ama y porque es un excelente pasatiempo. Y uno siempre encontrará una noble y hermosa causa para hacerla.

Así pues, la hermosa Helena hacía bien en no darse por aludida y en mirarse en los espejos.

Y me gusta mucho aquella Elena, que amé en 1974, en Pekín.

Traducción de Sergi Pàmies. (142-145)
Llegué a la poesía de la poeta cordobesa Elena Medel porque Haydee le prestó el libro Mi primer bikini a Nicole. Leímos los poemas en voz alta y declaramos que contiene todo lo que nos gusta. Elena es muy joven, nació en el 1985, pero tras buscar en Internet descubrí que ha sido publicada y traducida ampliamente. Aún no descifro por qué el libro tiene en la portada el símbolo de Pi. Este poemario fue publicado cuando Elena tenía dieciséis años. Los dos poemas en este post son los más conocidos del libro, aunque también recomiendo [Tótem] y [Día de pesca]. Más recientemente ha publicado los poemarios: Vacaciones (2004) y Tara (2006).

[I will survive]

Tengo una enorme colección de amantes.
Me consuelan y me aman y con ellos mi ego
se expande y extramuros alcanza la azotea.
Cuando estoy con cualquiera de ellos,
o con todos a la vez, siento la pesada carga
de millones de pupilas subidas a mi grupa,
y a mi oído lo acosan millones de improperios,
se habrá visto niña más desvergonzada / pobrecita,
Dios le libre del problema que suponen / habría
que encerrarlas a todas.
Languidezco.
Quiero volar y volar y volar como Campanilla

........................—blanco y radiante cuerpo celestial,
........................pequeño cometa, pequeño cometa—
de la mano mis amantes, que dicen cosas bonitas
como
estigma, princesa, miss cabello bonito, asteroide.

Todo sea por mis amantes, que no son dignos de elogio:
son minúsculos, y redondos, y azules,
azules o blancos, o azules y blancos,
y su boquita de piñón es invisible,
y para besarles introduzco a los pitufos
en mi boca, y para gozar de ellos
los trago, porque me sé mantis religiosa.
Quién soy, quién soy, ni siquiera sé quién soy.
Sólo los necesito cuando me desdoblo en dos,
cuando mi ego se encoge incomprensiblemente
e intramuros alcanza un punto mínimo,
cuando lloro demasiado o río demasiado,
y entonces los llamo y ellos, decidme vosotros
quién soy, mi pequeño y urgente consuelo,
se adentran en mi boca sin dudarlo, complacidos,
y me recorren por dentro, y al fin sonrío, soy,
sonrío tras sus cuatro, cinco, seis besos azules,
un balanceo en mi regazo, la sonrisa desencajada,
quién soy ahora, quién soy realmente ahora,
quizá sea una muñeca de trapo, me toman prestada,
sonrío con sus besos fríos color pitufo, color papá pitufo,
besos de colores, ligero toque frío y plástico en mi lengua,
quién soy ahora, quién soy realmente ahora.

Les comparto con muchas otras, Sylvia, Anne,
ay mis amantes pluriempleados, no lo he dicho,
mis amantes que son minúsculos, redondos y azules,
apuestos príncipes de un cuento de hadas,
cuando hago como que duermo
creen que soy la Bella Durmiente,
y entonces quiebran el relato y me besan,
y son como cualquier beso que lo es para dormirse,
buenas noches pequeñas plásticas azules y blancas,
quién soy, ya no quiero responder, no sé quién soy,
y contradigo el cuento y mi sueño es más profundo,
y no quiero despertar, no quiero, sólo quiero más
besos azules, quién, besos blancos,
besos porque mi ego tambalea en el centro de mi estómago,
quién soy, besos redondos o cilíndricos,
no importa quién soy, quién soy realmente,
falo químico para mi sonrisa, quién soy ahora,
falo químico de colores para mi cabeza baja.



[Mi primer bikini]


Sólo yo sé cuándo sobrevivimos.

Lo sé porque mis dedos
se transforman en lápices de colores.
Lo sé porque con ellos
dibujo en las paredes de tu casa
mujeres con rostro de epitafio.
Porque, a la caricia de la punta,
comienza el derrame de los cimientos
formando arco iris en la noche.
Porque, al escribir testamentos
en el suelo, se remueven las vísceras
de azúcar, y trepan tus raíces.

Grabo versos de colores fríos
en tu piel, de arquitrabe a basa,
y les llueve y los diluye, y compruebo
que la lluvia suena como hacen al caer
las canicas brillantes y naranjas
que cambiaba en el patio del recreo,
poco antes de calzar mi primer bikini.

Hoy guardo las canicas, como un apagado
tesoro, en los huecos de otras espaldas.

Pinto también en la terraza de enfrente
un jardín de lápidas cálidas y hermosas.
Trazo como una medusa de bronce,
un paraíso de cadenas hendiendo en mantillo
el valle diminuto que proclama que es frágil
y sin embargo, dirás tú, sobrevive.

(De Mi primer bikini, Barcelona: DVD Ediciones, 2002)

martes, mayo 13, 2008

Ayer en casa de unos amigos un pequeño de cuatro años llamado Emiliano me trae su pelota morada y me dice:

-¿Por qué esta pelota es morada?
Yo escribía en la computadora. Me detengo, lo miro y le pregunto.
-De qué color quieres que sea.
-Azul.
Y se encoge de hombros. Yo le digo.
-Pues no está tan lejos del azul porque el morado se forma con azul y rojo.
El localiza una silla roja y pone la pelota encima. Me dice:
-Y ahora por qué no cambia a azul.
Le digo, por qué tiene que ser con crayolas.
-Ah, yo traje.
-Bueno, pues con las crayolas mezclas azul y rojo y sale morado.
Emiliano se fue adonde su mamá y le dijo.
-Podemos colorear la pelota, ¿verdad?
Colonia La Roma, D.F México

domingo, mayo 11, 2008












Hoy es lluvia ácida,
no sé puede salir sin paraguas
ya no vamos al concierto
ni a los viveros.
Se registraron 172 puntos
Imeca de contaminación
en Coyoacán
y no queremos usar
taxis, ni peseros,
se ha ido la luz dos veces.
Nicole dice que solo
sabemos quedarnos
en la casa cuando viene
un huracán. Nos desorienta
esta alerta de aire. No sabemos
qué hacer pero se habla
sobre el fin del domingo.
Lauri advierte por chat
que ella no sale
cuando el planeta sufre.
Llamo por teléfono
a Pat quien decide
ya no ir a la obra japonesa,
encerrar a sus gatos
porque no quiere
que el azufre les haga daño.
Con este calor de ciudad
contaminada los gatos
solo quieren acostarse
en las losetas húmedas.
Entonces imagino
una novela de ciencia
ficción escrita en óxido

de nitrógeno, ahora puedo ver
el agujero en la capa

de ozono, ahora veo a los gatos
mutando a causa de la lluvia
ácida, persiguiéndonos
por no dejarlos dormir
en las losetas. Hay un viento
raro de una tormenta que no
huele a mar. Yo me pregunto
si mi lengua estará partida,
si mi alergia tendrá el color
de la nube encima, si por eso no
dejo de estornudar,
y no por el polen, la primavera
la euforia, la poesía.
Nicole decide convertir galones
de plástico en tiestos
para plantas que también recibirán
esa lluvia que ahora nos
guarda y nos aleja
de las ventanas.
El futuro es ver pelis,
traducir a poetas
americanas, tal vez,
escribir poemas en libretas
antiácido, en un búnker
relleno de café y yerba,
afirmando que se vive en la mejor
de las ciudades posible. Hay
que entrar las plantitas
que se ingieren para
que no nos maten.

sábado, mayo 10, 2008




ritos de paso
me pregunto si aquí en méxico alguna chica puede escapar del quinceañero. el exceso de clichés de feminidad es impresionante. sin embargo la escena llevaba los colores perfectos. tener quince años es caminar vestida de princesa por una plaza en coyoacán con dos perros disfrazados de bailarina, una sombrilla oriental, y bucles muchos bucles, es ser la figurita encima del bizcocho, cualquier muñeca en cuento de disney, un traje bien rosa, lleno de brocados dorados, qué más quiere una chica en ese momento. en el lugar del shooting estaba la sirvienta a cargo de los perritos, una señora y la fotógrafa le pedían a los que paseaban a sus perros que no se acercaran porque los perritos se ponían a ladrar y no salían lindos en las fotos.

viernes, mayo 09, 2008


Hace un mes no me imaginaba que iría a todos los sitios a los que estoy yendo e iré durante estos próximos cuatro meses. Alucino de estar aquí en México compartiendo con tantos colectivos, músicos, poetas, maestros, mujeres asombrosas, mucha risa, mucha contemplación, mucho cansancio, mucho saber y placer. Ando en busca de una maquiladora de papel redondo. Hoy anduvimos todo el día por Puebla paseando, contando ángeles en la catedral, riéndonos en frente del órgano más bonito del mundo porque en el techo de la cúpula había una inscripción memorable. También estuvimos en Cholula. Allí en ese pueblo está la pirámide más alta de mesoamérica con una iglesia en la cima. Así de bizarro y obvio. Es el pueblo en el que primero atacó Cortés. Convocándolos a todos para supuestamente despedirse, los mató. A los más relevantes para la comunidad, como los chamanes, los mató con perros mordiéndoles el cuello. (También me contaron que es el pueblo con más discotecas techno del mundo) Esta foto es desde la cima de la pirámide que ahora es iglesia. Se podía atravesar la pirámide completa de un lado a otro, pero preferí ir por fuera porque la verdad me dio claustrobia por lo estrecho, largo y oscuro. Cuando bajaba de la pirámide, unos italianos se tomaban fotos pretendiendo comerse chapulines que no se comieron.

martes, mayo 06, 2008

Afuera del pájaro

A Noe y Sebas, que me llevaron al aeropuerto



Es como si mi boleto de avión y mi tardanza
al tomar el aeroplano del destino
hubieran perdido su verdadero significado.
Yván Silén,
La muerte de mamá


i.
Sé más de aviones que de aves. En los aeropuertos el aliento cambia, se corrompe, deja de ser tuyo y es el aliento de los otros, aliento a equipaje, a despedida rápida, a cansancio de aeromoza, a todos los idiomas, a ninguno.

Quiero el trozo de pan que era mapa y que el pájaro hizo visera, quiero saber qué tipo de nido son los aeropuertos.

volar cambia el aliento
estar dentro
no es ser el que vuela
estar dentro
no hace que deje de temer
al que vuela


....................................................cómo oleran
....................................................los pájaros por dentro, nos preguntamos
....................................................en el aire
Olerán a nido invertido, a sangre, a materia que fue caracol, grano de sal, migaja en el camino, carta.

los que vuelan
también tienen miedo
a estrellarse (como una reinita) en algunos cristales, en algunos mares, los que vuelan también le temen a la dureza de las nubes, sus vacíos.

los que vuelan

....................................................(aves de rapiña, los pilotos, los turistas, las moscas,

....................................................algunos globos, algunas balas perdidas en el aire, algunos
....................................................en jaulas que vuelan pero no lo saben)
tienen
un avión por dentro
lleno de japonesas y yo
sentadas en la misma
fila hablando
como en una rama.

los que vuelan llevan en el aliento un aeroplano.

ii.
Entiendo que no quieras
todas mis bandadas,
que de alguna sólo quieras saber pico,
ala, manubrio,
asiento al lado de ventana,
composta, helio.

iii.
la sed

............en los aviones
.....................................no se compara
....................................................a la sed
....................................................en las islas
....................................................debajo del plumaje
....................................................anidados
....................................................a la sed en los parques
....................................................a la sed de los conciertos
....................................................a la sed de los muertos
....................................................de sed.


iiii.
en ese nido
que flota
en el agua
se nombran aves

....................................................que tampoco pensé
....................................................decir en México
....................................................y con megáfono.
a veces
se tiene sed
en el aire,
y a veces en la escalera
de una casa que no es la tuya,
pero es tan nido.

v.
afuera del pájaro

digo los nombres
......................y .....................la lengua vuela.


viernes, mayo 02, 2008

recosté mi cabeza
en tu falda
unas cuantas veces

coloqué tu mano
para que me peinaras
-ahora lo haces sólo-

eres una pequeña máquina
de amor a la que hay

..........................que darle cuerda.